
Este blog es una especie de monologo para reflexionar acerca de la naturaleza juvenil. Pensar durante unos minutos las razones de ciertas actitudes o situaciones y cómo nos afectan. Familia, amigos, novios y novias, cuestiones académicas, trabajo, etc.
Somos jóvenes y tenemos la vida por delante quizás por eso mismo deberíamos pensar un poco más en qué hacemos y para qué.
Las relaciones afectivas entre jóvenes me parecen, a ratos, inverosímiles. Nadie me va a negar que a esta edad es todo un espectáculo ver ciertas parejas. Cada 14 de febrero podríamos destazar a nuestras amigas "enamoradas" ¿No les ha pasado ver a una amiga desplegar y derrochar atenciones un 14 (en hombre del amor y claro de su enamorado) y descubrir que al mes ya no hay galán?
Más fantástico es descubrir que cortaron un lunes y ella, que juraba que era el amor de su vida ya tiene novio, otra vez. Nos cuesta estar solos a esta edad. No somos niños pero todavía no podemos llamarnos a nosotros mismos adultos. Necesitamos cierta dosis de amor y tener a alguien que suspire por nosotros una de nuestras metas más intimas.
Citando a un profesor de psicología de bachillerato "Cambian mas rápido de novio que de calzón"
No creo que la intención sea tener una lista enorme de ex novios. Mas bien la intención es sentirse amada o amado en esta etapa tan difícil y llena de inseguridades. El amor entre jóvenes es un arma de doble filo. A veces solemos caer en la dependencia extrema hacia la otra persona. Todas y todos hemos tenido un amor imposible, de los que rompen el corazón. Nos hemos encontrado con gente que sabemos que no es apropiada para nosotros pero aun intentamos que funcione.
¿Qué pensamos cuando sabemos que tenemos una relación nociva y aun así sigamos en ella? Pensamos que algún día cambiara, que nos dará otra oportunidad, que es el único y verdadero amor... y la lista es larga, pero en realidad no buscamos un novio, o un amor eterno. Buscamos sentirnos bien con nosotros mismos.
Más fantástico es descubrir que cortaron un lunes y ella, que juraba que era el amor de su vida ya tiene novio, otra vez. Nos cuesta estar solos a esta edad. No somos niños pero todavía no podemos llamarnos a nosotros mismos adultos. Necesitamos cierta dosis de amor y tener a alguien que suspire por nosotros una de nuestras metas más intimas.
Citando a un profesor de psicología de bachillerato "Cambian mas rápido de novio que de calzón"
No creo que la intención sea tener una lista enorme de ex novios. Mas bien la intención es sentirse amada o amado en esta etapa tan difícil y llena de inseguridades. El amor entre jóvenes es un arma de doble filo. A veces solemos caer en la dependencia extrema hacia la otra persona. Todas y todos hemos tenido un amor imposible, de los que rompen el corazón. Nos hemos encontrado con gente que sabemos que no es apropiada para nosotros pero aun intentamos que funcione.
¿Qué pensamos cuando sabemos que tenemos una relación nociva y aun así sigamos en ella? Pensamos que algún día cambiara, que nos dará otra oportunidad, que es el único y verdadero amor... y la lista es larga, pero en realidad no buscamos un novio, o un amor eterno. Buscamos sentirnos bien con nosotros mismos.
Para las personas que hemos leído con cuidado la saga de Stephanie Meyer "Twilight" es simple ver la razón del éxito de la historia. Una joven común (ni fea ni bonita, ni gorda ni flaca, ni la mas lista ni la mas tonta) es el amor eterno de un joven perfecto (guapo, dulce, inteligente, amable, rico, listo y vampiro) y para rematar hay otro disputandose su amor (guapo, gracioso, fuerte, valiente, hombre lobo y totalmente entregado gracias a una magia que hará que él haga todo por ella)
¿La juventud sigue el amor o el amor seguirá a los jóvenes? No sé, pero algo es seguro. Queremos ser amados y queremos amar, bien o mal estamos aprendiendo y buscando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario